Historia de La López Pereyra




Carlos López Pereyra era un abogado salteño nacido el 20 de abril de 1875. de quien – según la tradición de la provincia norteña – tomó su nombre la popular zamba. López Pereyra compartía su tiempo de abogado con el de periodista, colaborando en diarios y revistas de la época con el título de El Defensor. Fue además corresponsal en Salta y más tarde en Formosa del diario La Nación.
Ejerció la magistratura durante trece años como juez de instrucción en Salta, trasladandose en 1920 con su familia a Formosa donde fue uno de los más entusiastas propulsores del Ferrocarril a Embarcación, integrando como secretario la comisión que entrevistara a al entonces presidente de la Nación Marcelo Alvear y al Ministro de Obras Públicas, obteniendo pleno éxito en sus gestiones.



La Amistad con Cresseri
Hay dos pruebas de la amistad entre Cresseri y López Pereyra, primero una foro con varios personajes de la época y segundo una carta que dejara la señora Felica Serrano dondedice lo siguiente “ Alguien dijo una vez que el doctor López Pereyra le hizo un trabajo de su especialidad al señor Cresseri, y que este agradecido le dedicó y puso su nombre a la famosa zamba para el cumpleaños del señor Pereyra allá por 1901.
Artidorio Cresseri por su parte ejercia el oficio de afinador de pianos, músico y empedernido nostálgico de la bohemia salteña.

Como se sabe, para los salteños, y ya para la justicia, la música le pertenece a Don Artidorio Cresseri,
Para los santiagueños de esa época (hace casi 40 años) la música de la zamba le pertenecía a don Andrés Chazarreta quién según declaró a la prensa de ese momento la habría tomado de una versión “silvestre” que le pasara en Tucumán el “Negro” Parreño, un violinista santafecino allá por 1920.
Ese año prescisamente, es cuando Andrés Chazarreta se inscribe ante el Registro Nacional de la Propiedad Intelectual como recopilador y arreglador. Y es por ese año cuando Chazarreta la publica en su segundo álbum musical santiagueño como “López Pereyra” y la mención “zamba salteña”.

Continuando con la historia de la zamba en 1949 se inicia en Salta un movimiento de reivindicación en favor de Cresseri (quien fallece un año más tarde el 18 de octubre de 1950).
Integran aquella comisión de defensores: Manuel J. Castilla, César Perdiguero y el “Cuchi” Leguizamón.
En 1960 SADAIC decide suspender la liquidación de derechos, que hasta entonces eran cobrados por Chazarreta y en 1967 la justicia reconoció a Cresseri como autor de la Música. En ese mal moneto de litigio se han juzgado opiniones de peso como de Atahualpa Yupanqui, Antonio, Faro, Ariel Ramirez, La mamá de Los Hermanos Abalos, el “Tata” Faríaz Gómez entre otros.

La Letra:
La música de La López Pereyra es sin dudas de Cresseri lo que está en dudas es la letra. Para algunos es de herencia derivada de perú o de Chile), para los sucesores de Artidorio la letra le pertenece al periodista salteño Arturo Gambolini y para otros de Juan Francia, un verseador tucumano que fuera a morir de lustrabotas en Córdoba.

Nos contaba “Tonito” Rodríguez Villar que René Ruiz (autor de El Desafío , el 180 y muchas otras, integrante del dúo Ruiz-Acuña, Ruiz-Gallo-Pérez Cardozo, Ruiz-Palorma, etc-) contaba que el autor de la letra fue Juan Francia, un payaso uruguayo que integraba un circo que llegó a Salta. Francia se enamoró de una salteña y se quedó a vivir allá. La última copla ("En una noche serena...") es de Ruíz y Alberto Acuña le había hecho algunas modificaciones.


ESTA ZAMBA FUE ROBADA...[1]
Zamba

Arturo Dávalos

I

Esta zamba fue robada
por don Andrés Chazarreta,
al viejo don Artidorio
que duerme bajo la tierra,
y es bueno que ustedes sepan
que aquel ladrón,
se llenó el buche de plata
cobrándose derechos de autor.

Don Artidorio Cresseri
perdurará en el recuerdo
y ha de ser para la vida
orgullo de los salteños,
y aunque murió en la pobreza
su corazón,
nos regala generoso
con los acordes de esta canción.

II

Por los campos tucumanos
van llevando un santiagueño
porque se encontró un bozal
antes de perderlo el dueño,
y para justificarse
le dijo al juez,
señor Juez no me condene
yo soy sobrino de don Andrés.

Yo la canto de éste modo
porque me he olvidao la letra,
pero no puedo olvidarme
del robo de Chazarreta.
esta zamba es más salteña
que el cigarrillo de Villagrán,
tiene sabor a coca
y a cacharpaya de carnaval.

[1] Esta zamba se canta, es evidente, con la música de la López Pereyra.

Investigación: Silvia Majul

Foto: Don Artidorio Cresseri